"Tal y como está la cosa... ¡Aquí no se tira nada!!"
Eso es lo que he pensado esta mañana cuando me han saludado dos manzanas que tenía en la cocina, pobres, que ya no sabían ni donde meterse porque no había quien se las comiera...
Primero pensé que sería buena idea hacer un bizcocho de manzana, que siempre gusta a los de casa. Pero se me adelantó mi madre y ya lo había hecho ella... Luego se me ocurrió hacer mi tarta de manzana, la de hojaldre, pero por no bajar a comprar hojaldre... Y pensando en esta tarta, me dije: ¿sería muy difícil hacer una mermelada?? Porque siempre unto con mermelada de manzana mi tarta de hojaldre y, la verdad es que no me queda...
Así que busqué, vi que complicación ninguna... Y aquí estoy!! Más contenta con mi mermelada de manzana que hasta me he decorado el bote!!! :D
Necesitas:
- Manzanas (la cantidad dependerá de ti, lo que importa es el peso de la fruta una vez escurrida)
- Azúcar (el 60% del peso de las manzanas escurridas)
- Canela
- Nuez moscada
- El zumo de medio limón
Paso a paso:
- Cuando esté la manzana blandita, separamos y escurrimos. Lo que pesan ahora las manzanas es lo que nos vale para saber la cantidad de azúcar que vamos a usar.Troceamos las manzanas y las echamos en un cazo con agua hirviendo.
- Chafamos un poquito la manzana hervida con un tenedor.
- Añadimos el azúcar, la canela y el zumo y mezclamos bien.
- Lo pasamos todo a un cazo y lo dejamos hervir unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta conseguir que se consuma un poco.
La prueba para saber que ya está lista, es coger un poco con la misma cuchara que estamos moviendo y darle la vuelta. Si no se cae, lista!!
Para conservarla hay que hacerlo en bote de cristal, previamente esterilizado. Una vez lo llenemos con nuestra mermelada, lo taparemos y pondremos al baño maría 20 minutos, más o menos. Y luego, lo dejamos boca abajo, toda la noche, para que repose bien...
Es muy fácil!!
